El Atlas Futbol Club de Guadalajara tiene sus orígenes en los primeros años de la formación del futbol profesional en México. Fundado el 15 de agosto de 1916, su nombre se lo debe al titán de la mitología griega “Atlas”, aquél encargado de cargar al mundo en sus espaldas. Juan José “Lico” Cortina, uno de sus fundadores comentó alguna vez que escogieron el nombre porque sentían que el equipo “era el sostén de todo el mundo”.
Sus colores rojo y negro se deben a San Lorenzo mártir, patrono del Colegio Ampleforth, una escuela de origen británico con sede en Guadalajara. Muchos de sus fundadores eran alumnos de aquel colegio.
Sin dudas, los rojinegros comenzaron a vivir su primera época dorada a partir de la década de 1940. Fueron el primer equipo tapatío en ganar la Copa México en la temporada 1945-46. Los éxitos continuaron en aquellos años en los que el equipo atlista logró conquistar nueve títulos en total. El más importante de ellos, el campeonato de liga en la campaña 1950-1951. En ese entonces, nadie pudo haber predicho que ese sería su último título liguero en 70 años.
A pesar de no poder añadir otro trofeo de liga nacional a sus vitrinas, el club rojinegro siempre fue un animador del futbol mexicano. Tanto es así, que durante la década de los 70, el equipo se ganó el mote de “los Zorros” por la velocidad con la que sus futbolistas se desplazaban por el campo. Otro apodo con el que el Atlas es muy conocido, sin duda es “la Academia”. Sobrenombre puesto a la institución por su enorme cantidad de jugadores surgidos de sus fuerzas básicas y que han alimentado tanto a equipos nacionales y extranjeros como a la Selección Mexicana.
Por mencionar algunos, podemos nombrar a Andrés Guardado, Hugo Ayala, Oswaldo Sánchez, Jared Borgetti, Pável Pardo, José de Jesús Corona, Daniel Osorno, Miguel Zepeda, Juan Pablo Rodríguez, Mario Méndez y Rafael Márquez. Estos últimos seis, formaron parte de la generación llamada los “Niños Héroes”, quienes en 1999 protagonizaron la que para muchos es la mejor Final jugada en la historia de la Liga MX.
Los juveniles canteranos del Atlas llevaron hasta los penales a un Toluca que estaba en medio de su época de gloria dentro del campeonato mexicano. Si bien, terminaron perdiendo aquella final, ese equipo dejó una huella que aún mucha gente recuerda por su picardía, su forma de juego, su estilo agresivo y ofensivo. Un equipo que, muchos debatirán, es incluso más recordado que el propio campeón.
Tras vivir problemas de descenso, así como la compra y la venta del equipo, el equipo fue finalmente comprado en 2019 por Grupo Orlegui que reestructuró a la institución deportiva y financieramente para regresarle el protagonismo que había perdido en la década del 2010. Con este nuevo manejo, el club rojinegro vive actualmente la que para muchos es la etapa más gloriosa del equipo. Consiguiendo romper su sequía de siete décadas en el campeonato de liga y no solamente proclamándose campeón por primera vez desde 1951, sino logrando de manera consecutiva un tercer título para entrar al selecto club de bicampeones del futbol mexicano en los torneos cortos.
El actual monarca de la Liga MX mantiene su proyecto que lo ha llevado al éxito en los últimos años y espera ahora, expandir esas marcas de gloria a torneos internacionales como lo son la Liga de Campeones de la CONCACAF y por su puesto la Leagues Cup y la Campeones Cup.