Desde la llegada de Lionel Messi a los EE. UU., los saludos entre jugadores tras el silbatazo final han involucrado a muchos rivales que se acercan a la superestrella argentina para darle la mano, pedirle una foto o incluso un autógrafo.
Pero un apretón de manos ha sobresalido entre todos los demás. El de Messi con Chris Hegardt de Charlotte FC.
Hace diez años, Hegardt era un niño de 11 años que luchaba contra el cáncer de hígado y formaba parte de la Fundación Make-a-Wish. Su deseo: conocer a la leyenda del FC Barcelona, Lionel Messi.
Chris cumplió su deseo, voló a Barcelona, saltó al campo y jugó junto a Messi.
Diez años después, volvió a encontrarse con Messi. “Es realmente genial, en ese momento de mi vida no podía imaginar que 11 años después jugaría contra él, así que creo que es un mérito que me guste lo que he hecho en mi vida y la resistencia que mostré. pero también él ahora juega en la MLS”, dijo Hegardt al canal de televisión FOX5 de San Diego antes del partido. En esa misma entrevista, agregó: “Nunca sabes a quién vas a conocer y si los vas a encontrar de nuevo, así que es genial”.
No es la primera vez que Hegardt tiene una historia inspiradora sobre el reencuentro con un jugador profesional. Mientras estaba enfermo, fue visitado en el hospital por el entonces U.S. Jugador de la Selección Nacional Sacha Kljestan. La temporada pasada, tuvo la oportunidad de intercambiar camisetas con Kljestan después del partido de Charlotte FC contra LA Galaxy. También fue el debut profesional de Hegardt. "Recordaré ese momento para siempre porque miraré mi pared dentro de 35 años y diré: 'Recuerdo cuando intercambié camisetas con Sacha Kljestan'", dijo Hegardt en una entrevista con ESPN.
