La llegada de Lionel Messi al Inter de Miami CF, equipo propiedad de David Beckham, supuso un punto de inflexión en la historia de la Major League Soccer. El jugador al que se atribuyó la transformación de la liga era ahora el responsable de fichar al jugador que volvería a transformar la liga.
Pero mientras la mayoría de los ojos están centrados en Messi y Miami, el partido de Leagues Cup entre Club América frente a Chicago Fire representará a un fichaje internacional que marcó una era y que también llegó a la MLS en 2007. Además, tuvo un impacto más inmediato en su club que Beckham en LA Galaxy: se trata de Cuauhtémoc Blanco.
Antes de su llegada a Chicago, Blanco se había convertido en una leyenda del América y de la selección mexicana. En 286 partidos con las Águilas había marcado 136 goles y dado 16 asistencias. También ayudó al club a ganar una Liga de Campeones de la Concacaf y un Torneo Clausura mexicano.
Como jugador de la selección nacional, marcó 39 goles y dio 14 asistencias en 120 partidos. Contribuyó a ganar dos Copas Oro, la Copa Confederaciones en 1999 y participó en tres Mundiales.
Cuando el Fire lo presentó oficialmente en abril de 2007, 5.000 aficionados se hicieron presentes en el estadio para el anuncio.
"Blanco llegó y en verdad fue inmediatamente más efectivo como jugador, pero también tuvo repercusión con un grupo de aficionados diferente", dijo el escritor de fútbol Nick Firchau a MLSSoccer.com para un artículo sobre el legado de Blanco en la liga. "No era una superestrella a los ojos de todo el mundo, pero era una superestrella para la comunidad mexicana y mexicano-americana de Chicago".
Antes de su llegada, el club sólo tenía un balance de 4-8-4. Después de su debut, el equipo logró un 6-2-6 y llegó a los playoffs, alcanzando las finales de conferencia antes de perder. Terminó la temporada 2007 con el mayor número de goles y asistencias del equipo (11) y fue finalista para el MVP y el Jugador Revelación del Año.
En 2008, volvió a liderar al equipo en goles+asistencias (13), volvió a ser finalista al MVP y alcanzó de nuevo las finales de conferencia, pero se quedó a las puertas de la MLS Cup. En su última temporada con Chicago, lideró al equipo en goles+asistencias (13) y alcanzó las finales de conferencia por tercera temporada consecutiva. Pero nunca llegó a una final de la MLS Cup.
Puede que Blanco no reciba la misma atención que Beckham por su papel en la primera generación de jugadores designados de la MLS, pero su éxito con el Fire forma parte de la primera gran mejora de la calidad de la liga sobre el terreno de juego y de su reputación en el mundo del fútbol.
No fue el hombre que ayudó a orquestar la llegada de Messi a la MLS, pero formó parte del movimiento que abrió la puerta a este importante fichaje.
