CARSON, California — Mientras comenzaban los preparativos para la tanda de penales el domingo, el Dignity Health Sports Park era un mar de cánticos. La Angel City Brigade y otros fieles del LA Galaxy gritaban desde sus asientos habituales detrás de la portería norte, acompañados por la LA Riot Squad en la esquina opuesta. “L-A Ga-la-xy (da da da-da-da-da)”. En el resto del estadio, se escuchaba un cántico diferente, “¡Chi-vas! (da-da-da)”.
El ruido aumentó aún más durante la tanda de penales, que llegó hasta la ronda de muerte súbita. El Galaxy convirtió. Chivas no pudo, con Gilberto Sepúlveda eligiendo disparar a la izquierda del arquero Novak Mićović, quien detuvo el tiro para ganar la tanda 5-4, después de que el partido terminara empatado a dos goles tras 90 minutos.
Fue una noche llena de decisiones para muchos fanáticos en el sur de California.
En la MLS desde 1996 y conocido por atraer a estrellas mexicanas como Jorge Campos, Luis “El Matador” Hernández, Giovani dos Santos y Javier “Chicharito” Hernández, el Galaxy ha conquistado a un gran número de aficionados al fútbol en el sur de California. Sin embargo, la mayoría mantiene sus lealtades con un equipo de la Liga MX. Con Chivas siendo el club más mexicano y uno de los más apoyados en EE. UU., era inevitable que hubiera un cruce de aficiones.
La actual Leagues Cup los enfrentó por tercera vez en competición oficial y la primera en 17 años. Chivas debía ganar el partido del domingo para avanzar en el torneo.
“He apoyado a Chivas desde que tenía ocho años. Me mudé a California en los 90 y cuando empezó el Galaxy nos hicimos aficionados en Carson”, dijo Julio Reynoso, quien vestía la camiseta rojiblanca del equipo de Guadalajara. “Desde entonces, hemos venido a cada juego, durante los cinco campeonatos que ha ganado el Galaxy. Espero el sexto… pero es difícil porque Chivas es mis raíces”.
La mayoría de los fanáticos hicieron el mismo cálculo que Reynoso o quizás apoyan a LAFC u otro equipo en los EE. UU. Eso llevó a un ambiente vibrante, no solo en la tanda de penales sino durante todo el juego. Justo cuando la ACB comenzaba un cántico, los fanáticos de Chivas se hacían sentir con el mismo nivel de ruido que produjeron después del gol inicial de Alan Mozo en el minuto 8. La rápida respuesta de Joseph Paintsil, tras un pase magistral de Riqui Puig, y un golazo en la segunda mitad de Gabriel Pec casi eliminan a Chivas antes de que un cabezazo de Cade Cowell en el tiempo de descuento enviara el partido a los penales.
Aunque el enfrentamiento y la pasión que los fanáticos en California sienten por Chivas hicieron que se sintiera como un juego de visitante en su propio estadio, el entrenador del LA Galaxy, Greg Vanney, dijo que su equipo disfrutó la experiencia.
“Entre el ambiente, la intensidad y el juego, no se tienen muchos de esos durante la temporada, así que cada vez que se pueden tener son excelentes ejercicios. La energía es maravillosa”, dijo Vanney después del partido. “Nuestros fanáticos estaban allí, haciendo ruido, pero ciertamente Chivas también apareció. Sabíamos que eso iba a ser así. Viajan muy bien y tienen fanáticos en todas partes. Simplemente hizo un gran ambiente en el estadio”.
Si hubo algo que atenuó ese ambiente, fue la ausencia de Chicharito, ahora jugando para Chivas. Sin importar la camiseta que vistieran los fanáticos esa noche, todos estaban decepcionados de no ver al máximo goleador histórico de México.
El legendario delantero se formó en Guadalajara antes de tener una ilustre carrera en Europa, que incluyó paradas en el Manchester United, Real Madrid y Bayer Leverkusen. Se unió al LA Galaxy en 2020, jugando tres temporadas para el equipo de la MLS antes de regresar románticamente a Guadalajara a principios de este año.
Estaba programado para iniciar el partido y debutar en la Leagues Cup. Anteriormente, se había perdido el torneo de 2023 con el Galaxy debido a una lesión en el ligamento cruzado anterior, y se ausentó del primer partido de Chivas en la Leagues Cup 2024 por un problema en el cuadriceps. Pero sufrió un contratiempo durante el calentamiento y fue reemplazado por Ricardo Marín en el XI inicial.
“Muchos de nosotros, los fanáticos del Galaxy, somos mexicanos, así que siempre respetaremos a Chicharito y a cualquier jugador que haya pasado por el Galaxy o la academia del Galaxy y haya dado todo, como lo hizo Chicharito”, dijo Christopher Barrios, quien estaba manejando la parrilla mientras hacía una carne asada con amigos. “No importa para quién juegue, siempre lo respetaremos en este estadio”.
Un respeto que, después del domingo, va más allá de un jugador que se puso ambas camisetas y se extiende a lo que las aficiones mostraron en las gradas. Después de todo, algunos de esos fanáticos que cantaban “Chi-vas” volverán al azul y oro antes de que termine el verano.
A pesar de una noche que terminó en decepción para muchos fanáticos presentes, algunos verán el lado positivo esta semana. El equipo que más aman está fuera. Pero el Galaxy sigue adelante, esperando volver al Dignity Health Sports Park en las etapas finales del torneo y sentir la misma energía en el estadio, esta vez todos apoyando al Galaxy.
