El partido de cuartos de final de Leagues Cup 2023 entre Los Ángeles Football Club y CF Monterrey tendrá lugar esta noche en el emblemático estadio de fútbol Rose Bowl.
Construido originalmente para el fútbol americano, ha albergado el partido de la Rose Bowl todos los años (excepto dos) desde 1923, campeonatos de football universitario, el partido Ejército-Marina (el único que se celebra al oeste del río Misisipi) y cinco ediciones del Super Bowls.
Pero el estadio tiene también una de las historias futbolísticas más ricas de todos los estadios, no sólo de Estados Unidos, sino del mundo.
El Rose Bowl ha albergado una final olímpica por la medalla de oro y las finales masculina y femenina de la Copa Mundial, el único estadio del planeta que puede jactarse de algo semejante.
También tiene profundos vínculos con la Major League Soccer. El LA Galaxy, una de las franquicias originales de la MLS, jugó su primer partido en el Rose Bowl. Además, fue la sede del conjunto californiano entre 1996 y 2002, antes de que se trasladara a su actual hogar en el parque Dignity Health.
El Galaxy regresó al Rose Bowl este año para un partido único contra Los Angeles Football Club y estableció el récord de asistencia a un solo encuentro de la MLS con 82.110 aficionados.
El primer gran acontecimiento futbolístico internacional celebrado en el estadio fueron los partidos por las medallas de oro y bronce de los Juegos Olímpicos de 1984. El 10 de agosto, 100.374 espectadores presenciaron la victoria de Yugoslavia por 2-1 sobre Italia. La noche siguiente, 101.799 personas vieron a Francia ganar la medalla de oro a Brasil por 2-0.
En 1994, el Rose Bowl fue una de las sedes de la Copa Mundial celebrada en Estados Unidos. El 17 de julio de 1994, 94.194 aficionados estuvieron presentes en el empate a 0 entre Brasil e Italia tras 120 minutos reglamentarios. El equipo sudamericano ganó el torneo después de que Roberto Baggio enviara su disparo por encima del travesaño en la tanda de penaltis.
En 1999, la Copa Mundial Femenina llegó al Rose Bowl. El lanzamiento de penalti de Brandi Chastain, con el que conquistó el máximo torneo del fútbol, y su celebración ante 90.185 aficionados se convirtieron en un momento icónico del deporte estadounidense que aún hoy se menciona y reproduce.
Los grandes torneos de fútbol celebrados en el Rose Bowl no se han limitado a los Juegos Olímpicos y a la Copa Mundial. Las finales de la Copa Oro de la CONCACAF de 2002 y 2011 se celebraron allí, con sendas victorias de Estados Unidos (2002) y México (2011). El Rose Bowl también acogió partidos de la fase de grupos de la Copa América Centenario en 2016.
La rivalidad más acalorada de la CONCACAF, Estados Unidos contra México, se ha disputado en ese escenario en tres ocasiones, con dos victorias para el Tri.
Así que, aunque el estadio siempre estará vinculado principalmente al más estadounidense de los deportes estadounidenses, siempre tendrá un lugar entre los mejores estadios de fútbol del mundo.
