Lo ha hecho tres veces durante la participación de los Colorado Rapids hacia las semifinales de Leagues Cup, una racha que ha puesto a los Rapids a un resultado de asegurar un lugar en la Copa de Campeones de Concacaf y, si pueden vencer a LAFC el miércoles, de levantar el primer trofeo del club desde la MLS Cup 2010.
Le paró una pena máxima a Andrés Guardado en un partido de la fase de grupos contra León y luego atajó un disparo de Salvador Reyes para preservar una victoria para los Rapids. Detuvo el tiro de Igor Lichnovsky que habría enviado al América a las semifinales como el quinto y último cobrador de la tanda de penales. Y eso sin mencionar su actuación de Jugador del Partido contra Toluca, un partido que los Rapids ganaron sin necesidad de tanda de penales, o sus sobresalientes actuaciones contra cuatro equipos consecutivos de la Liga MX en esta competencia.
Steffen ha sido portero durante dos décadas, pero aún así, dijo que sigue siendo “estresante” cuando el reloj empieza a avanzar hacia una tanda de penales después de 90 minutos de juego en Leagues Cup. Sin embargo, silencia esa voz en su cabeza, reza al Señor para poder salvar al menos un penal y abraza la competencia de la tanda de penales.
“Cuando el cobrador se está acercando al balón, trato de salir de mi cabeza y no pensar”, dijo Steffen en una entrevista con LeaguesCup.com. “Me mantengo relajado, lo miro y veo si me da alguna señal, alguna pista sobre a qué lado va a disparar. Cuando se acerca a la línea, definitivamente siento algunos nervios y solo trato de mantenerme ligero, ágil. Hacerme grande. A veces salto para intimidar al cobrador.
“Luego, cuando comienza su carrera, observo su cuerpo, veo si hay alguna pista final y, en la mayoría de los casos - hacemos algo de investigación - pero la mayoría de las veces eliges un lado y te lanzas con todo. El tiempo es la parte más difícil. No quieres lanzarte demasiado pronto porque obviamente le dejas saber hacia dónde vas a ir. Para nosotros los porteros, el tiempo de cuándo lanzarse y venderte es la parte más difícil”.
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Zach Steffen no es muy bueno lanzando penales.
Bueno, tal vez eso no sea justo. Después de todo, su efectividad es del 100% (1/1). Sí, es cierto. Steffen dice que el penal que convirtió en la décima ronda de la tanda de cuartos de final contra Club América fue el primero que ha tomado en su vida.
No estaba obligado a disparar, ya que quedaban dos tiros más. Después de que él fue en la décima ronda, su homólogo Luis Ángel Malagón también lo hizo y falló, dando a los Rapids la victoria y el pase a las semifinales.
“Cuando mi entrenador estaba leyendo los cobradores, no estaba realmente prestando atención”, dice. “Estaba tratando de concentrarme.
“Nunca había lanzado un penal antes, así que solo pensé: Mantén el balón bajo, no he practicado mucho en las últimas semanas tampoco, tal vez una vez. Así que no me sentía muy confiado en colocarlo en la esquina. Solo pensé, ‘Pégale fuerte y espera que él se tire a un lado’, y así fue”.
Y así, la aventura en Leagues Cup continúa para los Rapids. Steffen llegó a Colorado antes de esta temporada y, bajo el mando de Chris Armas, ha sido una pieza clave en la transformación del club. Además de llegar a las semifinales de Leagues Cup, los Rapids ocupan el cuarto lugar en la Conferencia Oeste, una temporada después de terminar en el puesto 14 en el Oeste, en una campaña en la que ganaron solo cinco partidos.
“Sería increíble formar parte de la Champions Cup, especialmente para este club porque no ha tenido un buen historial en la MLS en los últimos años”, dijo Steffen. “Sería muy bueno para el club, atraer más atención, y eso es exactamente lo que nosotros, como jugadores y cuerpo técnico, queremos hacer: llevar al club al nivel de los mejores equipos de la liga. Ese es nuestro objetivo”.
El rival en semifinales, LAFC, definitivamente está en esa categoría, y Steffen sabe que él y su línea defensiva tendrán que tener una actuación tremenda para ganar el puesto en la CCC que viene con la victoria en semifinales y establecer una cita en la final contra Columbus Crew - el antiguo club de Steffen - o Philadelphia Union - el equipo de su ciudad natal y un club cuya academia jugó antes de ir a la Universidad de Maryland.
Después de un par de temporadas en Maryland, el arquero se convirtió en profesional, primero en Alemania y luego de regreso en la MLS. Durante ese período también comenzó a recibir oportunidades para representar a la selección nacional de Estados Unidos y finalmente se ganó un traspaso al Manchester City.
Si bien tuvo dos titularidades en liga con los Sky Blues y jugó 20 partidos en total para el equipo de Pep Guardiola, gran parte de su tiempo en Europa fue en calidad de préstamo, primero con Fortuna Düsseldorf en la Bundesliga y luego con Middlesbrough en la Championship.
Fue ese pedigrí lo que llevó a los Rapids a traer a Steffen de regreso a Estados Unidos como pieza clave en sus esfuerzos de reconstrucción. Pero después de algunas dificultades en el campo y estadísticas avanzadas que pintaban un panorama oscuro, algunos analistas recibieron la noticia con escepticismo. Armas, el director deportivo Fran Taylor, se refirieron a esas críticas mientras elogiaban al arquero, quien hasta ahora ha respaldado la carrera de Leagues Cup y ha logrado cinco partidos sin goles en la MLS.
“Hay críticas desde todos los ángulos y también las ha habido a lo largo de la temporada. Eso es parte del trabajo”, dijo Steffen. “Por supuesto, de vez en cuando las escucho o me llegan, y no se siente bien cuando escuchas dudas o comentarios negativos. ¿Quién quiere escuchar eso sobre sí mismo? Nadie. Definitivamente es algo que aprendes a manejar a lo largo de tu carrera, la prensa negativa, todo eso”.
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Zach Steffen no es muy bueno en las provocaciones.
Mientras que su compañero de equipo en los Rapids, Djordje Mihailovic, gritaba entusiasmado su cántico capturado en cámara después de la victoria sobre América, Steffen dice que los aficionados no deberían esperarlo a él para volverse loco si llega otra tanda de penales y realiza otra gran atajada. Después de salvar el tiro de Lichnovsky, simplemente extendió su puño y caminó de regreso a su lugar.
“No me gusta mucho celebrar, para ser honesto. Dejo las celebraciones para mis compañeros, pero estoy en mi mejor momento cuando siento un poco de confianza y seguridad y no pienso, solo juego”, dijo Steffen. “Ha sido muy divertido estar en esa zona nuevamente para este torneo”.
Eso es donde está Steffen ahora: Divirtiéndose y abrazando lo que es bueno, lo que no es tan bueno y lo que está aprendiendo sobre sí mismo y este equipo de los Rapids.
Zach Steffen se está divirtiendo en el campo de fútbol, y hará todo lo posible para mantenerse en esa zona el mayor tiempo posible.
Esta versión refleja tanto el estilo como la narrativa del original, asegurando que la traducción fluya de manera natural en español y se ajuste a tus requerimientos.
