By Jon Arnold
No hace mucho que los equipos de Florida de la MLS se enfrentaron en un Clásico del Sol. Inter Miami y Orlando City volverán a verse las caras este miércoles en una semifinal de la Leagues Cup, apenas 17 días después de haberse medido en liga. Pero todos coinciden en algo: este partido es distinto.
No todos lo querrán reconocer. Orlando City ganó ese encuentro a inicios de mes por 4-1, con un gol de Luis Muriel en el segundo minuto y remontando rápidamente el empate de Miami para llevarse una gran victoria. Fue la segunda de la temporada en MLS de Orlando contra las Garzas, luego de un 3-0 en mayo en su visita al Chase Stadium. Pero aunque la rivalidad es joven, también hay recuerdos a favor de Inter Miami, como la goleada 5-0 en 2024 con dobletes de Luis Suárez y Lionel Messi.
Con un boleto a la final de la Leagues Cup 2025 y a la Concacaf Champions Cup 2026 en juego, esos duelos previos sirven de contexto, pero el entrenador de Orlando City, Óscar Pareja, recalcó que lo que determinará al finalista no es el pasado, sino la actitud que los equipos lleven al campo este miércoles por la noche.
“Traemos la energía, el deseo, el esfuerzo que nos ha caracterizado en los clásicos anteriores, sabiendo que este tiene una connotación diferente: significa algo distinto por ser una semifinal y por lo que ha pasado en las dos ocasiones anteriores”, dijo Pareja en la conferencia de prensa previa al partido. “Siempre tratamos de avanzar un partido a la vez. No vamos a exagerar ni a restarle importancia a este juego. Los muchachos lo saben. Pero el esfuerzo que tenemos hay que multiplicarlo, y lo haremos de manera natural por la importancia que tiene”.
Los aficionados de Inter Miami, sin duda, resaltarán la ausencia clave de Lionel Messi en el clásico más reciente de la temporada.
Tanto él como Jordi Alba, quien salió lesionado del triunfo ante Tigres en cuartos de final, volvieron a entrenar este martes, pero su participación en la semifinal está en duda. Tener en cancha a los campeones de LaLiga y de la Leagues Cup sería un impulso, pero el asistente técnico Javier Morales señaló que deberán esperar hasta último momento para decidir.

Morales, quien trabaja en Inter Miami desde 2019, primero en la academia, sabe lo que significaría para el club y sus aficionados eliminar a Orlando.
“Desde aquellos días en la academia siempre los hemos enfrentado, es nuestro clásico, nuestro rival. Así lo sentimos todos en el club, y también los aficionados”, dijo Morales. “Creo que probablemente sea el Clásico más importante que vayamos a jugar”.
Ian Fray, defensa formado en Inter Miami, coincidió en que la rivalidad se vive más allá del primer equipo, comentando que incluso los equipos juveniles elevan su nivel cuando enfrentan a los conjuntos de Florida Central.
“Es un partido enorme, la semifinal de Leagues Cup. Ellos nos ganaron dos veces esta temporada y queremos cambiar eso. Queremos entrar a este partido, dominar y ganar”, dijo Fray. “Hay que darles crédito, han jugado muy bien contra nosotros. Ves algunos de sus partidos y luego los ves contra nosotros, y realmente suben el nivel”.
Del otro lado, aunque Pareja insiste en mantener la energía de siempre, los jugadores de Orlando City reconocen que este partido también tiene un significado especial.
“Es una rivalidad. Tenemos que ganar y queremos ganar. Es Leagues Cup, queremos conseguir un trofeo, asegurar un lugar en Concacaf”, dijo el defensor Alex Freeman, exjugador de la academia Weston FC en el sur de Florida antes de llegar a las inferiores de Orlando. “Es un partido que debemos ganar. Se trata de poner la mentalidad adecuada y estar listos para pelear el miércoles”.
Aunque los antecedentes no cambiarán lo que suceda en los 90 minutos —ni en una posible tanda de penales—, este partido podría convertirse en un capítulo clave de una rivalidad que aún se está escribiendo.
Uno de los momentos más recordados hasta ahora es el choque en los dieciseisavos de final de la Leagues Cup, cuando un doblete de Messi impulsó a Miami a un triunfo 3-1 sobre Orlando. Con lo que está en juego esta vez, el miércoles podría ser el encuentro más grande en la historia del Clásico del Sol.