HOUSTON — Francisco Armendariz miró a su alrededor y sonrió. Estaba en casa. Seguidor de Tigres desde que nació, gracias a su padre y su tío, sabía que ese era su lugar. Los tambores del grupo de aficionados Libres y Lokos encabezaban los cánticos, los trofeos del equipo estaban en exhibición y todos llevaban camisetas de Tigres de diferentes épocas.
Viajó desde Phoenix para estar aquí, para ver a su equipo en Leagues Cup. “Vinimos específicamente para apoyar a Tigres. Nací en Estados Unidos y llevo más de 30 años aquí, no he podido ir a México”, comentó.
“Para mí, venir a ver este partido es algo enorme. No me pierdo un juego y he estado esperando una oportunidad como esta por más de 20 años. Leagues Cup es increíble”.
Apenas iban tres minutos del partido entre Tigres e Inter Miami en el NRG Stadium cuando los aficionados detrás del arco sur comenzaron a cantar “¡Somos locales otra vez!”. En un encuentro contra un equipo como Inter Miami, que ganó Leagues Cup el año pasado y que suele tener una multitud que los apoya en negro y rosa donde quiera que jueguen, esta vez la afición era claramente pro-Tigres.
Armendariz y el resto de los aficionados se fueron a casa felices el sábado por la noche, después de ver a Tigres liderar su grupo de Leagues Cup con una victoria de 2-1 sobre Inter Miami.
Eso no sorprendió a nadie que haya pasado tiempo en Houston, donde es común ver un logo de Tigres en la parte trasera de una camioneta, camisetas amarillas por la ciudad o incluso escuchar los gritos de apoyo de los ‘incomparables’ en los estadios de todo el mundo.
“Tigres es diferente. Los aficionados están con nosotros en cada estadio. Es un club especial porque los aficionados juegan un papel muy importante en cada partido”, dijo el mediocampista Fernando Gorriarán. “Ellos lo saben. Son otro jugador para nosotros”.
Y Houston es diferente también. El entrenador de Inter Miami, Tata Martino, lo catalogó como un partido de visitante, dado el apoyo que sabía que tendría Tigres en la ciudad.
El área metropolitana del sur de Texas solo es superada por Los Ángeles y Chicago en cuanto al número de inmigrantes mexicanos que ahora viven en la ciudad, y muchos de ellos son de Nuevo León. Después de todo, son menos de 500 millas desde el NRG Stadium hasta el Estadio Universitario de Tigres, mejor conocido como El Volcán.
En lugar de conformarse con el hecho de que Houston es territorio de Tigres (disputado por su rival Rayados, como también lo es Monterrey), Tigres está trabajando para mostrar a su afición en Houston y en todo Texas que no dan por sentado su apoyo, esfuerzos que esperan también lleven a nuevos aficionados al club.
“Para nosotros, siempre ha sido un mercado muy importante y estar aquí es estratégico. Nos sentimos en casa”, dijo Carlos Valenzuela, vicepresidente de operaciones y negocios de Tigres. “No somos visitantes. Somos locales, y por eso quisimos estar aquí toda la semana. Estamos orgullosos de estar aquí en Houston”.
Es por eso que Tigres, el punto de contacto cultural más cercano a México para muchos aficionados, se asoció con el consulado mexicano en la ciudad, la conexión gubernamental de los aficionados con su país.
Allí, en el consulado, Tigres inició una serie de eventos bajo la marca “Semana de Tigres” que, además de un par de partidos de Leagues Cup, incluyó el partido de la Summer Cup de Tigres Femenil contra el Houston Dash, varios eventos para los aficionados y la participación del equipo en la Copa del Mundo Genuine para personas con diferentes habilidades.
“Es importante para el club, para el crecimiento de la marca con todo lo que este club ha ganado en el pasado, especialmente en los últimos 10 años”, dijo el entrenador de Tigres, Veljko Paunovic, sobre los eventos. “Estar tan cerca físicamente le da aún más importancia, así que con eso y sabiendo todo ese contexto, es importante que creemos esa sensación de que este es nuestro territorio”.
La alianza con el consulado no es la única en Space City. Tigres tiene un acuerdo estratégico con los Houston Texans, con un aficionado de ambos equipos anunciando una de las selecciones del Draft de la NFL desde el Volcán como uno de los ejemplos más públicos de cómo están trabajando juntos.
Utilizar sus privilegios como sede de Leagues Cup para un partido en el Shell Energy Stadium y otro en el NRG Stadium es otro ejemplo de su intencionalidad para crecer su marca en la región. El lanzamiento el año pasado de páginas en redes sociales en inglés fue otro paso para llegar a una base de aficionados nacidos en Estados Unidos que pueden preferir recibir sus actualizaciones en inglés, incluso si hablan del club con sus seres queridos en español.
“Tigres habla español, Tigres habla inglés, habla Spanglish”, dijo Valenzuela. “Creo que en inglés o en español, la gente debe sentirse muy feliz, orgullosa y apasionada por este equipo”.
Desde el tifo antes del partido, las luces de los celulares y la ola en la segunda mitad, hasta el gran aplauso cuando el portero Nahuel Guzmán aseguró la victoria en el tiempo añadido, la pasión estuvo a la vista el sábado por la noche. Armendariz quizás estaba a millas de su casa y a millas de la sede del club en San Nicolás de los Garza, pero rodeado de otros aficionados, estaba en casa.
