By Jon Arnold
Puebla no es un club ajeno al éxito internacional, aunque hay que tener cierta edad para recordarlo. Por eso, cuando La Franja salte este miércoles al duelo de cuartos de final contra Seattle Sounders, lo hará con la intención de demostrar a muchos aficionados que puede competir al más alto nivel internacional.
El mayor logro de Puebla en el plano continental llegó en 1991, cuando levantó la Concacaf Champions Cup. Sin embargo, era otra época para el fútbol de la región. Debido a la salida de varios equipos de la competencia, Puebla disputó solo tres partidos, dos de ellos correspondientes a una final a ida y vuelta contra Police FC de Trinidad y Tobago. Un triunfo 3-1 en el Estadio Cuauhtémoc fue suficiente para conquistar aquel título internacional.
Más recientemente, el equipo participó en la Copa Libertadores 2016, donde se quedó a las puertas de avanzar a la fase de grupos tras caer en la Primera Etapa contra Racing de Argentina.
Casi una década después, una sólida Fase Uno en Leagues Cup ha colocado a Puebla entre los cuatro mejores equipos de la Liga MX en el torneo, asegurando su lugar en los cuartos de final y quedándose a dos resultados de volver a competir a nivel internacional. El pase lo consiguió gracias a una victoria contundente sobre New York City FC en la jornada inaugural y a una remontada 2-1 frente a CF Montréal.
“No es fácil, primero ganar partidos y segundo hacerlo de la manera en que lo hicimos. Eso me pone muy contento. Creo que hemos hecho una buena Leagues Cup contra rivales como Columbus y New York City FC que, en el papel, eran mejores que nosotros”, señaló Pablo Guede, quien dirigió al Puebla en los tres partidos de la primera fase. “Hicimos nuestro trabajo. Estoy orgulloso de los muchachos.”
A pesar del buen paso en la Leagues Cup, los Camoteros no han podido replicar ese nivel en la Liga MX. Tras la dura derrota 7-0 frente a Tigres —otro cuartofinalista del torneo—, Puebla cayó después en casa 2-0 contra Atlético de San Luis. En ese encuentro, Guede realizó tres cambios al descanso, incluido el portero, pero no logró revertir el resultado. Tras la derrota, el estratega anunció su salida del banquillo.
“Los resultados lo son todo, y no pude conseguir los que quería, por los que trabajé prácticamente 24/7 para darle la vuelta a la situación”, confesó Guede. “El fútbol es así.”

Esto abre la puerta a un debut interesante para Martín Bravo, leyenda de Pumas, quien dirigirá a Puebla en el duelo del miércoles y buscará mantener al club en la pelea por uno de los boletos a la Concacaf Champions Cup, reservados para los tres mejores equipos de la Leagues Cup.
Bravo intentará construir sobre lo mostrado por Puebla en la Fase Uno del torneo, dejando atrás un par de semanas frustrantes en la Liga MX. Emiliano Gómez estaba en gran forma contra los rivales de la MLS, anotando el segundo gol contra NYCFC y CF Montréal, pero se perdió el choque ante Atlético de San Luis por una lesión sufrida en la derrota frente a Tigres.
Con o sin el uruguayo, los jugadores de Puebla tienen clara la misión: enviar un mensaje a quienes dudan de que el club pueda volver a los escenarios internacionales más importantes.
“Clasificar a la fase final de un torneo, y más siendo internacional, ha sido un paso difícil para el equipo”, declaró el delantero Ricardo Marín a la prensa en Puebla. “Estamos ilusionados y con muchas ganas de que ya llegue el partido para demostrar por qué estamos ahí.”
Ese será el objetivo, sin importar quién esté al mando, quién esté en el campo o qué hagan los Sounders para contrarrestarlo: Puebla quiere probar que los resultados de la Fase Uno no fueron casualidad y seguir avanzando hacia más competencias internacionales, devolviendo a este histórico club al mapa mundial del fútbol.