Jon Arnold
La Leagues Cup gira en torno a la rivalidad. Hay micro-momentos de equipos que se enfrentan a rivales cercanos o con los que tienen historia previa. Pero, por encima de todo, está la narrativa central de MLS vs. Liga MX, un debate que sigue encendiendo a la afición del fútbol en Norteamérica: ¿qué liga es la mejor? ¿Qué nos dejó la Fase Uno de la Leagues Cup?
Los datos más recientes, visibles en LeaguesCup.com, han permitido a los aficionados seguir el “marcador de la rivalidad”, sumando victorias, goles y asistencias de equipos de ambas ligas. El resultado final muestra un equilibrio notable: los equipos de MLS ganaron 28 partidos, mientras que los de Liga MX se impusieron en 26.
El veredicto definitivo sobre qué liga llega en mejor forma quizá no se conozca hasta después de la fase de eliminación directa. En las dos ediciones anteriores de la Leagues Cup, los tres cupos para la Copa de Campeones de Concacaf fueron para equipos de la MLS. Sin embargo, cuando esos clubes se han enfrentado a rivales mexicanos en series de ida y vuelta de ese torneo, los equipos de Liga MX suelen salir airosos.
La percepción de que ambas ligas están en un nivel similar ganó fuerza en este torneo, con jornadas claramente dominadas por una u otra. La noche inaugural dejó un panorama desalentador para la MLS, ya que ningún equipo de Estados Unidos o Canadá sumó los tres puntos. Pero en la segunda fecha, el péndulo se movió en sentido contrario: solo un equipo de la MLS perdió. Aunque el patrón no siempre fue perfecto, la tendencia se repitió con noches favorables para un lado u otro. En el nuevo formato de la Leagues Cup, ambos torneos tendrán la misma cantidad de representantes en cuartos de final; incluso en formatos anteriores, la representación en fases de eliminación habría sido similar.
Los atractivos cruces de cuartos de final a disputarse este mes serán clave para definir la narrativa actual de la rivalidad. La gran lección de la Fase Uno: ninguna liga domina claramente; ambos lados tienen equipos capaces de competir de igual a igual con sus contrapartes al otro lado de la frontera.

LA DIFERENCIA ESTA EN LOS GOLES
Con solo tres partidos para asegurar un lugar en cuartos, muchos equipos buscaron no solo ganar, sino hacerlo con autoridad, conscientes de que la diferencia y el número de goles podían definir desempates.
Tal vez por eso la Fase Uno terminó con un promedio de 3.37 goles por partido, más que cualquier otra gran competición: Bundesliga (3.13), MLS (2.98), Premier League (2.93) o Liga MX (2.75).
Esa motivación se reflejó en Orlando City en la última jornada. Tras vencer 3-1 a Atlas, los Leones ganaban 2-0 a Necaxa antes del minuto 35. Luis Muriel, impulsado por el juego ofensivo de Martín Ojeda y César Araújo, aprovechó su momento para firmar un triplete en la primera mitad, enviando a su equipo al descanso con un 4-0 a favor. Necaxa descontó tarde, pero Orlando ganó 5-1.
Esa goleada elevó la diferencia de goles de Orlando a +6, desplazando al vigente campeón Columbus Crew y evitando que Portland Timbers los superara.
Los Timbers tenían el último boleto a cuartos hasta el último partido de la fase, cuando el LA Galaxy sabía que debía vencer a Santos Laguna por dos goles. Lo logró (Dominio del Galaxy impulsa al campeón de la MLS Cup a Cuartos de Final) y más. Con dos tantos adicionales, el Galaxy saltó hasta el tercer puesto, superando también a Orlando.

MOTIVACIÓN ADICIONAL
Ya sea para equipos de la MLS que empiezan a asumir que su sueño de clasificar a playoffs podría no cumplirse, o para clubes de Liga MX que han tenido dificultades recientes, la Fase Uno sirvió como impulso para ambos lados.
Puebla, fuera de la liguilla en los últimos tres torneos y con dos derrotas en sus tres partidos del Apertura antes de la Leagues Cup, recuperó la confianza con un sólido triunfo ante NYCFC en su debut. Después de caer contra Columbus Crew, venció 2-1 a CF Montreal para sellar dos victorias, suficientes para asegurar la última plaza de Liga MX en cuartos de final.
El LA Galaxy, por su parte, ha tenido más éxito reciente en el plano doméstico, pero las lesiones —incluida la de su estrella Riqui Puig en la carrera hacia la MLS Cup pasada— complicaron su defensa del título. Sin embargo, llegaron a la Leagues Cup en buena forma, conscientes de que tres buenos partidos les abrirían la puerta a la fase de eliminación y a la posibilidad de buscar un puesto en el podio que les devuelva a la Copa de Campeones de Concacaf.